Cómo conseguir una piel sin escamas aunque tengas la piel seca.

Piel seca o Xerosis es la disminución de los ácidos grasos esenciales de la piel. Su aspecto es áspero, rugoso, poco suave y con sensación de tirantez. Es un problema frecuente que aumenta con la edad,  con las condiciones de la vida moderna y las agresiones ambientales externas. La buena noticia es que tenemos un arsenal cosmético para combatirlo.

Cómo está construida tu piel

La epidermis es la capa mas externa de tu piel, la que separa tu cuerpo del exterior, tu capa protectora.

Está formada por capas de células muertas colocadas como si fueran ladrillos de una pared. Entre ellas hay sustancias grasas que actúan como si fueran cemento, y así se consigue que todas las células estén unidas entre sí formando una película continua que no deja salir el agua al exterior.

¿Por qué tienes la “Piel seca”?

En la piel seca o Xerosis, desciende la cantidad de ácidos grasos esenciales de la piel.

Los 3 ácidos grasos más importantes de tu piel son:

• Linoleico
• Gamma-linolénico
• Araquidónico

Estos ácidos grasos esenciales son muy importantes para mantener la piel sana:

Son los responsables de que las células de las capas externas de la piel estén unidas formando una película contínua. Actúan como el cemento entre ladrillos.

También protegen la piel formando la llamada “barrera protectora cutánea” o “barrera lipídica” que evita la pérdida de agua y le confiere un aspecto sano, liso y brillante.

Cuando faltan estos ácidos grasos o varían sus proporciones, se rompe el equilibrio. Las células no están cohesionadas, se desprenden y se ve la descamación a simple vista. Quedan huecos por donde el agua sale hacia fuera con facilidad y la piel se deshidrata. Esto se llama Xerosis o Piel seca.

¿Por qué tu piel normal se ha convertido en piel seca?

Hay dos tipos de desencadenantes: por un lado el ambiente exterior, y por otro lado lo que ocurre dentro de ti.

Factores ambientales externos:

• Exposiciones prolongadas al sol, al aire libre, al viento. Podríamos casi decir que “vivir reseca la piel”.
• El contacto con la contaminación, humo de tabaco y de vehículos, calefacciones, polvo en suspensión…
• Sustancias químicas, detergentes, medicamentos….

Este estrés ambiental produce un daño en la barrera de tu piel. Como consecuencia, hay mayor pérdida de agua por evaporación, y la piel pierde elasticidad y se presenta seca y rugosa.

Factores internos:

• Los cambios normales del envejecimiento natural de la piel.
• Factores de tipo psicológico que se pueden presentarse a cualquier edad.

Estos cambios son sobre todo por pérdida de fibras elásticas: colágeno, elastina, ácido hialurónico…, moléculas que van perdiendo con los años su capacidad de regeneración y de almacenamiento de agua.

3 formas de eliminar las escamas para siempre con cosméticos

Hidratar la piel es aumentar su contenido de agua. Se consigue por tres vías:

1.- Impidiendo la pérdida de agua por evaporación. Se puede hacer de dos formas:

• Reponiendo los ácidos grasos esenciales que tu piel ha perdido. De esta forma, restableces la barrera cutánea, pones el cemento entre los ladrillos, y tu piel vuelve a estar lisa y brillante. ¿Cómo lo haces? con aceites vegetales vírgenes ricos en ácidos grasos insaturados, como el de girasol, de borraja, rosa mosqueta, argán, etc.
• Por oclusión, como actúan las siliconas, o la vaselina. Forman una película sobre tu piel que impide que el agua se evapore hacia el exterior. Inconveniente: Tu piel está taponada, no respira, y además en cuanto pueda y por efecto rebote, va a perder mayor cantidad de agua.

2.- Con ingredientes humectantes que captan agua del entorno ambiental y aumentan el contenido de agua en la piel. Un ejemplo, la glicerina, que se incorpora como hidratante en muchísimas formulaciones cosméticas.

3.- Reponiendo en la piel las sustancias deficitarias, proporcionando a la piel elementos que le faltan, como el ácido hialurónico, los ácidos grasos, sustancias componentes del Factor de Hidratación Natural de la piel, etc.

Ingredientes hidratantes:

• Ingredientes tipo colágeno, elastina, ácido hialurónico, y sus derivados.
• Proteínas (de leche, soja, trigo…).
• Urea.
• Aminoácidos (alanina, glicina, prolina…) Son los componentes de las proteínas, y de las fibras de colágeno y elastina.
• Ceras y mantecas, como la cera de abejas, el jojoba, la manteca de karité, manteca de cacao..
• Aceites vegetales ricos en triglicéridos y en aceites grasos esenciales (linoleico y linolénico), como el aceite de oliva, girasol, borraja, almendras dulces, aguacate, etc.
• Vitaminas liposolubles como la vitamina A y la vitamina E.
• Hidratos de carbono y azúcares.
• Extractos y derivados vegetales: se utilizan gran variedad de ellos: aloe, caléndula, pepino, malva, lirio, té verde, etc.

Ingredientes que deberías evitar en tu hidratante

Vaselina, parafina, aceites minerales y demás derivados del petróleo: se han utilizado muchísimo, y aún se utilizan, porque son muy oclusivos, aíslan muy bien la piel y son muy baratos.  Crean una película plástica que impermeabiliza y aisla la piel, taponando sus poros e impidiendo la transpiración normal y la depuración de toxinas. Además, se ha comprobado que, al cabo de unas horas de su aplicación, la piel intenta compensar la oclusión a la que se le ha sometido perdiendo agua a una velocidad mucho mayor, por lo que, lo que el resultado final es aumento de deshidratación.

Por otro lado, los derivados del petróleo no deberían utilizarse en cosméticos de uso diario, ya que pueden contener agentes cancerígenos. Además son contaminantes ambientales difíciles de degradar y depurar.

En el listado de ingredientes se encuentran con los siguientes nombres: Mineral oil, Paraffinum o Paraffin, Paraffinum Liquidum, Petroleum, Petrolatum, Vaselina, Acrylates, Acrylamides, Carbomer, Dimethicone, Dimethiconol, Cyclopentasiloxane, Cyclohexasiloxane, Cyclomethicone, Dimethicone, Dimethiconol, Carbomer, Cera Microcristallina, Ozokerite, Ceresin,