Todos sabemos que practicar ejercicio físico con regularidad nos ayuda a mejorar la salud y controlar nuestro peso. Los beneficios son muchos, porque además descansamos mejor, nos liberamos del estrés y producimos endorfinas. Así el deporte consigue que nos encontremos bien, más contentos y a gusto con nosotros mismos.

El deporte mejora la belleza de la piel

Podemos sumar un beneficio más a la práctica deportiva, y es que también te deja la piel más bonita. La universidad alemana Eberhard-Karls ha publicado un estudio en el que demuestran que el sudor contiene varias sustancias naturales que ayudan a :

  • Eliminar células muertas (exfoliación natural)
  • Destruir ciertas bacterias y mejorar el acné.
  • Estimula en nuestro cuerpo la producción de proteínas, dando lugar a que la piel esté mas hidratada y protegida frente a las arrugas.

Así que sin dudarlo, practica ejercicio físico siempre que puedas, porque las ventajas vienen por todos lados, tu cuerpo, tu mente e incluso tu piel lo agradecerán.

Cómo cuidar tu piel antes y después

La práctica de deportes al aire libre o en medios acuáticos, el contacto del sudor con nuestra piel, etc. Son factores que suponen para nuestra piel algún daño extra que es fácil solucionar si tienes en cuenta unos cuidados mínimos:

  • Para cualquier deporte que realices al aire libre, protege siempre tu piel del sol con una crema de protección alta (SPF 30 o mayor). Si vas a sudar mucho escoge un fotoprotector resistente al agua. Para deportes de invierno no te olvides de la protección alta también en en tus labios.

 

  • Si practicas deportes aeróbicos en los que sudas durante largo tiempo, como running o aerobic, es muy importante hacer una limpieza intensiva de la piel al finalizar. Así eliminas los restos de sudor, que pueden quedarse incrustados en los poros de la piel dando lugar a problemas de granos, puntos negros o poros dilatados. Para evitar la deshidratación bebe bastante agua durante y después de la actividad. Después de la limpieza, aplícate tanto en la piel de la cara como en el cuerpo cremas hidratantes y nutritivas. En la piel corporal, utiliza lociones que además de hidratar, contengan ingredientes que aporten frescor y que faciliten la recuperación del músculo, aportando una agradable sensación de descanso.

 

  • En los deportes anaeróbicos, como es el caso de la tonificación muscular con pesas o aparatos, presta especial cuidado a las zonas en contacto o roce con aparatos: manos, codos, rodillas… Estas zonas de contacto suelen irritarse, potenciado por la presencia del sudor. Puedes evitarlo aplicando en la zona pomadas grasas o mantecas naturales (como Manteca de Karité) a modo de barrera o protección.

 

 

  • Los deportes en los que permanecemos dentro del agua, producen en nuestra piel cambios en la permeabilidad y elasticidad. Esto provoca problemas de envejecimiento prematuro y sensación de tirantez. Si practicas estos deportes, nunca te saltes la hidratación final. Utiliza cremas hidratantes y nutritivas, ricas en grasas y aceites vegetales naturales.

En las piscinas o aguas tratadas con químicos, pueden surgir problemas de rojeces o irritaciones. Aplícate          después del baño cremas hidratantes con ingredientes calmantes y antiirritantes.

 

  • Una de las zonas que mas sufren mientras practicamos deporte  son nuestros pies, por eso debemos prestarles especial atención. Es importante invertir en un calzado de calidad y adaptado al deporte que vas a practicar. Es un dinero que a la larga, te puede librar de lesiones y problemas en los pies. Para evitar el pie de atleta (una infección por hongos provocada por el sudor), puedes aplicarte polvos antitranspirantes en los pies antes de la práctica, para evitar la maceración y la posible colonización por los hongos.

En las zonas engrosadas y con durezas, realiza una exfoliación una o dos veces por semana. Puede ser con piedra pómez o similar, o con cremas (por ejemplo una de urea al 20 – 30%).  Aplícate todos los días cremas especiales para los pies, muy hidratantes y nutritivas. Cuida la forma y el largo de las uñas para que no te causen heridas en los dedos contíguos con el roce contínuo y el sudor.

Y  recuerda:

La forma en la que te aplicas la crema hidratante también es importante. Aplícatela efectuando un masaje con movimientos circulares y ascendentes. Desde el tobillo hasta los muslos, desde las muñecas hasta la parte superior del tronco, siempre ascendentes y circulares. Haz penetrar la crema a la vez que masajeas tus músculos y así conseguirás un efecto de mayor confort y relajación.