La piel madura, a partir de 40 – 45 años normalmente tiende a volverse seca, necesita cada vez más nutrición para mantenerse joven.
Lo que más nos preocupa a esta edad es la pérdida de firmeza, las arrugas y cómo se marcan las líneas de expresión.
Algunas mujeres, aún a esta edad siguen teniendo problemas de grasa, sobre todo el la zona T (frente, nariz, barbilla), con los consiguientes brillos indeseados, granitos, poros dilatados…
Por eso hay dos tipos de rutinas diferentes, una para mujeres de piel madura y seca y otra para mujeres de piel madura normal y mixta.
En una rutina para piel madura no puede faltar un contorno de ojos antiarrugas y reafirmante. Y seguro que hay otros problemas que te preocupan en el contorno de ojos, una zona de piel muy delicada que necesita cuidados específicos.
Por eso puedes elegir entre rutinas para mejorar las bolsas bajo los ojos (ojos congestionados e hinchados) y rutinas para mejorar el problema de ojeras oscuras hiperpigmentadas.